saliste de la nada
con esos ojos color café
que de verdad
quitaban el sueño
El corazón cálido
la mente bonita
y la barbita larga
Después de gritarnos bien fuerte
los defectos
empezaron a gustarnos
Que se haga de noche
te decía,
tú no querías
y me hacías luz
en la oscuridad
No fumabas por si los besos
y yo te perdonaba
el piti de después
de después de las cosquillas
que me obligaban a darte el cigarrillo
En prácticas,
cenar contigo
era la escusa para que
no se acabasen las horas juntos
Ya te había encontrado a ti
hogar.
con eso me bastaba
y me basta
para seguir,
y para seguir sonriendo.
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