miércoles, 8 de abril de 2015

No me canso de ti.

Por lo que enfermas, por lo que curas, por lo que te echo de menos cuando llueve en abril, por parar el reloj, por dedicarme tu tiempo, por besarme con tus ojos, por hacerme volar, por arroparme en tus brazos cuando hace frio, por quererme en invierno y en primavera, por no quererme deprisa, por esta felicidad, por perdonarme, por atraparme, por cada ‘’tranquila’’ cuando hay miedo, por ser hogar, por esperarme, por la locura, por tocarme el corazón, por no rompérmelo, por ser compañero, amigo, mejor amigo, por ser lo que somos, por los besos en la frente, las caricias en la espalda, por todo lo que tienes en particular, por erizarme la piel, por ser diferente a todos, por los latidos que provocas, por elegir mi trinchera para refugiarte del mundo, por ser mi paz, por la libertad, por cruzarte en mi camino, por caminar a mi lado, por no mirar atrás cuando te vas, por no irte, por los secretos, por ser sol y luna, por cada día a tu lado, por ser tú, por ser conmigo, por no prometerme el mundo, por endulzármelo.


Por esto y mil razones más te quiero.