viernes, 25 de octubre de 2013

And you let her go.

 Todo tiene un final. En los cuentos, feliz y en la realidad.......la realidad es una puta.  La vida es efímera y tenemos que saber vivir con ello.
Pero no me apetece hablar del final, pues como ya sabemos existe.
Lo jodidamente bonito de la vida es cuando descubres algo que pensabas que no existía, que eran cuentos de hadas, que solo los románticos lo sufren, pues estás de suerte, el amor existe.
Existe por como dos cuerpos se rozan, se hablan con la mirada, se protegen con abrazos y se sienten con besos....y cuando todo se mezcla...y es él el responsable de que pierdas el control y dejes de sentirte con los pies en el suelo.. PUM! ESTÁS PERDIDA, o ENAMORADA que para el caso ES LO MISMO.
Entonces flipas, de hecho no te crees que sea verdad, y vuelves a besarlo para asegurarte de que no estás en uno de esos sueños o películas donde las chicas buenas pierden los huesos por los chicos malos y estos terminan enganchados en sus piernas.
Es todo cierto, estás despierta y piensas: lo voy a aprovechar.
Y en ese momento, tu momento, vuestro momento, uno cualquiera pero solamente vuestro, todo pierde importancia y todo cobra sentido. Tú con ganas de volar y él con el cielo debajo de la ropa.
Y ahora es el momento en el que todos desearían leer lo que pasa, pero solo él y yo lo sabemos, y eso es lo mágico. Las mejores cosas son las que no le puedes contar a nadie. Esas que se graban en tu cabeza cuando él no para de sonreír o te coge en brazos, o te recorre suavemente todo el cuerpo, como si tocase las cuerdas de su guitarra...y que bien suena, cuando estáis solos. Cuando no hay nada que os pare, ni que os separe. Amor flaco de piernas que se enredan, de cuerpos de alfiler que se pinchan sin frenos, cuando no mides si más o menos. Porque al final, como todo circulo vicioso, os acabasteis encontrando. El problema, ingenua de ti, piensas que un circulo siempre continua girando, pero se te ha escapado la idea de que de repente, se puede romper, por nada y por todo. Pero yo no tengo la culpa de que esto se esfume cada mes. Ni tú, o quizá sí, porque cuando te entregas piensas que tú no tienes la culpa... pero él solo se ha dejado querer, tu eres la culpable por haber escuchado su voz, por haber aprendido a querer cuando deberías estudiar química, biología.. y de que sirve eso cuando no comprendes a un hombre? Lo imposible vicia y lo complicado obsesiona. Y te vuelves, otra vez, loca y siempre acabas enganchada al final, y sabes que lo único que puedes hacer es....dormir, para seguir soñando, porque la realidad ES UNA PUTA. Lo que Octubre te da, Octubre te lo quita, pero..FUE INCREIBLEMENTE BONITO MIENTRAS DURÓ. Y de verdad, que triste sería olvidarte.